Información sobre EMDR

Recomendaciones y validación de terapia EMDR

EMDR, de su sigla en inglés de Desensibilización y Reprocesamiento por medio del Movimiento Ocular, es un Modelo Psicoterapéutico con probada efectividad para el Tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático, reconocido por la Sociedad Internacional para el Estudio del Estrés Traumático (ISTSS) (Bisson, Berliner, Cloitre, Forbes, Jensen, Lewis, ... & Shapiro, 2019), la Asociación de Psiquiatría Americana (APA, 2017); y la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2016; 2013). Maxfield (2019) ha reportado evidencia de efectividad de EMDR tanto para el tratamiento del Trauma Psicológico en adultos como en población infantil, en Depresión y Trastornos de Ansiedad, especialmente Trastorno de Pánico. Adicionalmente, se ha encontrado evidencia de efectividad en otros trastornos como el Trastorno Obsesivo Compulsivo (Talbot, 2021; Böhm, 2019), Trastorno por Uso de Sustancias (Tapia, 2019), Dolor (Tesarz, Wicking, Bernardy, & Seidler, 2019), Psicosis (de Bont, de Jongh, & van den Berg, 2019), Trastorno Bipolar (Valiente-Gómez, Moreno-Alcázar, Gardoki-Souto, Masferrer, Porta, Royuela, ... & Amann, 2019) y Trauma Complejo (de Jongh, Bicanic, Matthijssen, Amann, Hofmann, Farrell, ... & Maxfield, 2019).

Modelo psicoterapéutico EMDR

EMDR es una psicoterapia que presenta un procedimiento estandarizado, esto es, que se deben seguir una serie de pasos o fases de acuerdo a lo que vaya sucediendo durante la sesión terapéutica. Está compuesto por 8 Fases de tratamiento. Se utiliza como base del tratamiento el Protocolo Estándar, el cual debe ajustarse de acuerdo a la clínica del consultante (Shapiro, & Laliotis, 2017). Durante el trabajo EMDR, los pacientes son motivados a recordar, identificar y evocar experiencias negativas del pasado, describiendo pensamientos y emociones perturbadoras y sensaciones físicas displacenteras asociadas (Shapiro, 2018). EMDR ha sido reconocida por su eficacia para el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), y en la actualidad, es una intervención de primera elección para su tratamiento. Se ha reconocido su efectividad para la reducción de síntomas de trauma cuando se presenta como un TEPT único o acompañando otros trastornos como son algunos trastornos de personalidad y otras condiciones psiquiátricas. Por esta razón, la Psicoterapia EMDR puede ser indicada como tratamiento único hasta la resolución completa de la sintomatología o como parte componente de otro tratamiento. En este último caso, EMDR puede utilizarse como un componente para el tratamiento específico de la sintomatología postraumática en el contexto del tratamiento de un paciente que viene realizado alguna otra forma de psicoterapia, por ejemplo, Terapias Cognitivo Conductuales Clásicas o de tercera generación como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), y la Terapia Dialéctico Comportamental (DBT).

EMDR y otras formas de Psicoterapia

En la década del '90, EMDR surge como alternativa al modelo de Terapias Cognitivo Conductuales imperantes en la época. Sin embargo, rápidamente surge cierta división entre defensores y opositores del modelo. No obstante, en la actualidad, para la mayor parte de las guías de recomendación la Terapia de Exposición Prolongada (PE) y EMDR son los modelos de primera elección para el tratamiento del Trauma Psicológico. La elección de uno u otro modelo dependerá de la disponibilidad en el lugar o la preferencia del paciente y/o el terapeuta. EMDR es una aproximación comprehensiva que integra aspectos de las principales orientaciones en Psicoterapia Conductual, Cognitiva, Psicodinámica, Hipnoterapia, Sistémica, Somática y Experiencial (Shapiro, 2018; Shapiro, 2002c; Norcross & Shapiro, 2002). Sin embargo, su procedimiento es estricto y debe mantenerse para asegurar su efectividad y no debe confundirse simplemente con el movimiento ocular. EMDR puede ser un tratamiento único, desde el principio hasta la resolución completa de la sintomatología o ser parte de otro tratamiento. En este último caso existen dos posibles alternativas. Una en la que pueden integrarse otros recursos a EMDR como Mindfulness, Estrategias de Regulación Emocional del tipo Terapia Dialéctico Conductual, o En Búsqueda de Seguridad para el desarrollo de la estabilidad del paciente previo al reprocesamiento de las experiencias traumáticas, por un lado. Por otro lado, EMDR puede ser integrado como un componente de tratamiento para la sintomatología traumática dentro de otras formas de psicoterapia.
Sin embargo, los terapeutas deben estar advertidos que la efectividad probada de EMDR es únicamente con el Procedimiento Estándar. Las adaptaciones suelen ser recomendaciones clínicas de efectividad no necesariamente demostrada.

Francine Shapiro

La Dra. Francine Shapiro (PhD) fue la creadora y desarrolladora del modelo psicoterapéutico EMDR, quien ha fallecido en junio de 2019 (1948-2019). Francine dejó un valioso legado utilizado a lo largo y ancho del planeta, y practicado por miles de profesionales del Arte de Curar que se ha ido desarrollando desde 1987 hasta la actualidad. Ha publicado numerosos libros y artículos científicos relacionados a la terapia EMDR y el trauma psicológico. Aquellos que hemos tenido la fortuna de conocerla personalmente sabemos de su rigurosidad clínica, exigencia y meticulosidad científica y carácter humanitario. Shapiro, una incansable luchadora por la recuperación del dolor humano ha dejado un recurso de incalculable valor que ha ayudado y seguirá haciéndolo a miles de individuos adultos y niños que sufren.

Investigación

La psicoterapia EMDR, según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2016, 2013) y la Sociedad Internacional para el Estudio del Estrés Traumático (ISSTS, 2019) es un tratamiento de Primera Elección para el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). EMDR tiene una eficacia comparativa a la Terapia Cognitivo Conductual Focalizada en Trauma. Sin embargo, es una intervención que puede requerir menos sesiones que la Terapia Cognitiva. Maxfield (2019) reportó la existencia de los Ensayos Controlados Aleatorios (ECA), los estudios que reportan la mayor evidencia científica, reconocidos para psicoterapia EMDR. La autora describió la existencia de más de 44 ECAs para TEPT, 7 ECAs en Trauma Infantil, 7 ECAs en Depresión, y 6 ECAs para Trastornos de Ansiedad. Adicionalmente, EMDR ha sido recomendada por la Guía de Práctica Clínica para la Gestión del Trastorno de Estrés Postraumático y Estrés Agudo de Asuntos de Veteranos (Clinical Practice Guideline for the Management of PTSD and ASD for Veterans Affairs, de sus términos en inglés) (Card, 2017); la guía canadiense para de tratamiento de la Ansiedad, el Estrés Postraumático y los Trastornos Obsesivos Compulsivos (Katzman, Bleau, Blier, Chokk, Kjernisted & van Ameringen, 2014); la guía británica de Trastornos de Ansiedad, Trastornos de Estrés Postraumático y Trastorno Obsesivo Compulsivo (Baldwin, Anderson, Nutt, Allgulander, Bandelow, den Boer… & Wittchen, 2014); la guía australiana para el tratamiento del Estrés Traumático Agudo y Crónico (Forbes, Creamer, Pelps, Bryant, McFarlane, Davily… & Newton, 2007) y el Comité Federal Alemán (Schulz, Dahm, Herrmann-Frank, Martinsohn-Schittkowski, Nocon, & Sühlfleisch-Thurau, 2015) para el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).